Los desafíos de los líderes no solo están asociados a mantener la rentabilidad de la compañía, sino que también supone explorar nuevas vías para conectar con los equipos de trabajo e inyectarles confianza y seguridad. De hecho, circunstancias como la pandemia por el COVID-19 resultan oportunidades para desarrollar un buen liderazgo en tiempo de crisis.
Consolidar tu voz en el equipo, tomar decisiones con mayor velocidad y adoptar una visión a largo plazo para las empresas son tres acciones claves para hacer una buena gestión de crisis y a la vez, mejorar tus habilidades como líder.
Vamos a detallar el efecto de cada una de estas tácticas que pueden ser muy útiles a la hora de responderse cómo ser líder en tiempo de crisis.
Ser más transparente
La comunicación oportuna es clave para cualquier dinámica de trabajo en equipo. Por eso, en los momentos de crisis se vuelve tan importante asumir una actitud de máxima transparencia.
¿Qué cambios hará la empresa en los próximos 6 meses? ¿Se mantendrá la modalidad del teletrabajo? ¿Por cuánto tiempo? ¿Habrá recortes de personal en el corto plazo? Todas estas preguntas suelen ser comunes en escenarios complejos y lo mejor que pueden hacer los líderes empresariales es decir lo que saben y admitir aquello que desconocen.
Un líder transparente puede evitar que los vacíos informativos dentro de una compañía comiencen a ser llenados con informaciones falsas o suposiciones dañinas. Aquellos ambientes laborales repletos de rumores pueden bajar la productividad e inducir la falta de compromiso en los empleados.
Mantener una comunicación activa, rutinaria y oportuna también es una forma muy eficiente de consolidar tu voz como líder en el equipo de trabajo. Para esto es importante recurrir a un manejo de la comunicación no verbal.
En escenarios de crisis, una sonrisa, una postura abierta o un tono de voz calmado y seguro pueden ser más valorados que un flujo constante de correos electrónicos o mensajes de texto con el equipo laboral.
Preferir la velocidad
Si algo caracteriza a una crisis como la generada por el nuevo coronavirus son los retrasos en la entrega y el análisis de la información de calidad. Esta dinámica impone que las acciones inmediatas que se requieran en una empresa tengan que tomarse aún en medio de la incertidumbre.
Estimular la iniciativa y el derecho a decidir en todos los niveles de la organización son otras acciones que ayudan a las empresas y en especial, al liderazgo en tiempo de crisis.
Una acción como esta no solo facilita la adaptación empresarial en medio de escenarios imprevistos, sino que también genera un compromiso con los trabajadores al sentir que sus opiniones, sus capacidades y su creatividad son valoradas y aprovechadas. El diferencial clave para el liderazgo en tiempo de crisis es que todos los empleados conozcan cuáles son los objetivos de la empresa.
Tener y mantener una visión de largo plazo
Cuando las empresas toman decisiones en medio de una recesión económica global suelen enfocarse solo en el corto plazo. Esto, sin embargo, puede restar competitividad. Por eso, un buen líder en tiempos de crisis necesita mantener presente las líneas estratégicas de la corporación.
Una empresa manufacturera, por ejemplo, probó pedirle un informe mensual a su equipo de finanzas durante las primeras semanas de la nueva modalidad de trabajo remoto. Esto como una primera prueba para saber qué elementos se debían ajustar o mejorar en la dinámica laboral antes de que llegara el momento del informe financiero trimestral más adelante.
Para desarrollar el liderazgo en tiempo de crisis hay que identificar cuáles pueden ser los cambios estructurales y anticipar su adopción. De esta manera, se mejoran los niveles de cumplimiento de las tareas y también se gana confianza en el equipo laboral.
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Nuestro foco está en que todos los egresados se formen como líderes empresariales con un desempeño innovador y una orientación a los resultados exitosos, aun cuando el contexto global luzca complejo. ¡Escríbenos!
