Las disrupciones por las que ha pasado el mundo afectan las relaciones: entre las personas, las organizaciones y la sociedad. El área de gestión del talento humano debe buscar que estas relaciones se conviertan en experiencias positivas, comprometidas y ricas para la realidad empresarial.

Según Juan Francisco Gómez de la Torre, docente del Intalent Lab de la Escuela de Postgrado UTP, en esta área debe buscarse que los equipos estén conformados por personas ágiles, flexibles y con mentalidad de crecimiento. Estas características pueden desarrollarse desde el liderazgo y la cultura laboral.

De igual manera, comprender el panorama es fundamental para transformar la sensibilidad de la empresa y acompañar a los colaboradores en su labor. 

En este momento pueden coincidir hasta cinco generaciones en una misma organización (la generación silenciosa, los baby boomers, la generación X, los millennial y la generación Z), aplicando diferentes modelos de trabajo (presencial, remoto, híbrido), con sus formas particulares de entender el mundo.

Es por ello, que ante un mundo de competencias digitales y evolución tecnológica, las organizaciones deben guiar a sus talentos desde un ejemplo inspirador y transformador. 

Retos de la gestión del talento humano en la era virtual

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La mentalidad necesaria para afrontar la modernidad implica aprender y desaprender de forma constante, asumiendo los retos desde la perseverancia y el trabajo colaborativo. Esto debe aplicar tanto para los individuos como para las empresas.

En un mundo dinámico estos son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la gestión del talento.

Formación de equipos multiculturales

Personas de diversos orígenes, con diferentes estilos de comunicación y costumbres. La realidad es que se pueden formar equipos con talentos diversos, desde latitudes distintas, y que generen, en su amalgama cultural, perspectivas innovadoras, con ideas que ayuden a la toma de decisiones.

Para manejar estos equipos y solventar asuntos como los choques culturales y la desmotivación, las organizaciones deben fomentar entornos que alimenten la integración, el trabajo en equipo eficaz y las líneas abiertas de comunicación.

Actividades regulares, virtuales y presenciales, así como una cultura que incentive el sentido de pertenencia, pueden ayudar a mantener los niveles de compromiso. De igual forma, es necesario brindar oportunidades de aprendizaje y desarrollo para que los talentos puedan consolidarse en la organización.

Toma de decisiones en la incertidumbre

La pandemia creó escenarios complejos para la toma de decisiones. Estas deben ser abordadas desde un enfoque flexible, con planificación a múltiples escenarios, incluyendo el fracaso o las fallas. 

Para hacerle frente a la incertidumbre es necesario abrazar la tecnología (el uso de datos, por ejemplo), adoptar una cultura de experimentación y de aprendizaje continuo. Las decisiones informadas son posibles incluso en escenarios de incertidumbre. 

La gestión del talento humano debe llevar a sus colaboradores y líderes a valorar la exploración, a tomar riesgos y probar cosas nuevas, aunque se falle, puesto que esto es parte del proceso de aprendizaje.

El home office y su impacto

Otro desafío en la actualidad es la presencia del home office o trabajo remoto. Aspectos como la productividad y la comunicación son claves en esta modalidad.

No obstante, para superar el reto es necesario que las organizaciones proporcionen a sus empleados herramientas y recursos para gestionarse. De igual forma, que sean flexibles y que prioricen los logros por objetivos en lugar de la conexión permanente que puede afectar la salud mental.

Asimismo, desde la gestión del talento humano, en colaboración con cada miembro de la organización, se debe crear una cultura de confianza, donde los empleados se sientan cómodos al interactuar y no requieran la microgestión constante.

Como parte del desarrollo de habilidades digitales, las empresas pueden educar a sus talentos en herramientas y tecnologías colaborativas para comunicarse de manera efectiva y llevar a cabo las labores de forma eficaz.

Cultura laboral y comunicación

Reconstruir la cultura laboral para un entorno virtual es todo un desafío que requiere esfuerzos, compromiso y constancia. Sin embargo, desde las competencias digitales pueden fomentarse espacios para las interacciones, la comunicación clara y la escucha activa.

Crear espacios que trasciendan los límites físicos para reunir al equipo e incentivar el sentido de pertenencia es posible. La camaradería puede darse en eventos, proyectos colaborativos y talleres de desarrollo personal.

Para transmitir y vivir la cultura organizacional, todos deben sentir que se valora y respeta al equipo, que se fomenta la colaboración, la experimentación y el crecimiento. Por ello, la cultura laboral debe trabajarse en diferentes dimensiones, desde el conocimiento de aspectos como el propósito hasta las actitudes de cada persona involucrada.

El mercado laboral actual requiere de comportamientos dinámicos y mentalidades que apunten al crecimiento, al aprendizaje y a la equivocación como parte del proceso. Todo ello con un gran sentido de comunidad y participación. 

En el laboratorio Intalent Lab, Programa de Especialización en Gestión del Talento Humano de la Escuela de Postgrado de la UTP, sabemos que un liderazgo pobre conduce a organizaciones poco exitosas. Por ello, apostamos por un enfoque holístico y adaptativo en la gestión del talento humano.

El programa tiene por objetivo desarrollar capacidades y dar herramientas actualizadas que permitan a las personas crecer, tanto como individuos como parte de una organización, ayudando a crear entornos donde los profesionales prosperen, los equipos destaquen y la organización impacte en la sociedad de forma positiva.

Autor
PostgradoUTP

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