En las empresas las ventajas competitivas ya no solo recaen en lo que saben hacer bien, sino en la adaptación que tienen con respecto al ritmo acelerado del mundo actual. Por ello, en la gestión del talento humano se buscan personas que puedan demostrar flexibilidad y que sean resolutivas para sortear el ambiente cambiante.
Para Gerbo Paccioni Alfaro, docente del MBA de la Escuela de Postgrado UTP, las habilidades laborales son aquellas competencias que tiene cada trabajador para alcanzar sus objetivos. Hoy en día estas habilidades les permitirán desempeñarse mejor y elevar sus probabilidades de éxito en cualquier ámbito.
Si bien la experiencia es importante, señala el docente, esta se obtiene con los años, mientras que existen habilidades que se pueden educar, entrenar, y se convierten en piedra angular para destacar en el contexto empresarial.
Este nuevo perfil profesional ya no solo se orienta al hacer, sino que debe combinarlo con el comprender, con el hecho de desarrollar relaciones significativas (con su equipo, con sus líderes, con sus proveedores, con sus clientes).
Un profesional en gestión del talento sabe que la tecnología aporta mucho valor y su conocimiento, así como la actualización constante, es imprescindible. Sin embargo, también el liderazgo, la comunicación asertiva, la empatía, la mentalidad de crecimiento hacen que las empresas sean más sólidas y exitosas.
Habilidades blandas: ¿cuáles son las más buscadas?
Para el docente de la Escuela de Postgrado de la Universidad Tecnológica del Perú – UTP, Gerbo Paccioni Alfaro, la actitud del colaborador, su hambre de saber, es lo que incide en su crecimiento profesional. Una actitud de progreso, el deseo de marcar la diferencia, hace que todo se multiplique: su evolución como persona y profesional y su impacto positivo en la sociedad.
Un colaborador con espíritu activo, de aprendizaje, interrogará a su contexto, buscará pulir sus habilidades o herramientas, desarrollando estrategias para ello. De igual forma, cuestionará sus propios modelos y buscará adaptar lo positivo a su quehacer, a su vida. Entre las habilidades blandas que debe fomentar se encuentran:
La empatía
Más que la capacidad de ponerse en el lugar del otro es comprender a fondo sus necesidades y perspectivas, es sentir y pensar como él o ella. Un colaborador con empatía podrá conectarse desde la emoción con su equipo, sabrá tomar decisiones más precisas y podrá fomentar el compromiso a través de su accionar.
La empatía puede enriquecerse a través de la conversación, de la práctica de la escucha activa y de evitar los juicios.
La escucha activa
Esta habilidad blanda consiste en escuchar con atención el entorno, valorar sus aportes y adoptar una mentalidad de aprendizaje continuo. La escucha no es solo prestar atención al diálogo, es también escuchar el tono de voz, las pausas, las formas de usar las palabras.
Escuchar a los otros contribuye en el trabajo en equipo, en el desarrollo creativo de proyectos y en el camino de la innovación.
La comunicación asertiva
La capacidad de comunicar ideas y pensamientos de forma efectiva es imprescindible en cualquier entorno. Dentro de la gestión del talento, una persona con comunicación asertiva termina siendo líder, tomando decisiones complejas y resolviendo problemas.
El pensamiento crítico
Esta habilidad permitirá crear experiencias distintas, el cuestionamiento del status quo y el camino hacia la innovación. La capacidad de analizar datos, identificar tendencias y observar contribuye a tomar decisiones informadas, acciones que impulsen a cualquier industria hacia su crecimiento.
El liderazgo
Un liderazgo eficaz se alimenta de las habilidades blandas anteriores. Este implica más que gestión, puesto que se centra en las personas y en el comportamiento del líder, en hacer ver, reconocer y palpar sus pasiones, así como en contagiarlas. Su compromiso en agregar valor a los demás, a través de sus acciones y discurso, contribuirá al éxito de cualquier proyecto.
Habilidades digitales: las soft skills deben estar acompañadas
Gerbo Paccioni Alfaro señala que las competencias blandas ayudan a conseguir resultados efectivos, no obstante, estas deben adaptarse a los diferentes contextos. El desarrollo de estas, así como el de las habilidades digitales, es continuo y no existe un cronograma determinado para su aprendizaje.
En cuanto a las habilidades digitales estas también pueden educarse para ser parte de la estrategia. En los últimos tres años la transformación digital cambió la manera de trabajar, por ende, los colaboradores precisan de estas competencias para realizar su labor de forma eficaz. Entre ellas se encuentran:
-
Herramientas digitales de comunicación con los colaboradores
Trabajar con equipos multidisciplinarios y responder de manera rápida es el día a día en los entornos digitales. En la gestión del talento humano se requiere adaptar la comunicación asertiva a herramientas como Zoom, Microsoft Teams, Slack, Trello, entre otras.
La capacidad de comunicarse de manera clara y concisa se acrecienta al no contar con acceso a otro tipo de lenguajes, como el corporal. Asimismo, en el uso de estas herramientas se busca la efectividad de la comunicación y el espacio seguro, abierto a dudas sobre las indicaciones.
-
Manejo tecnológico de equipo y proyectos
En contextos flexibles es necesario gestionar equipos de forma activa para incidir en la productividad. Manejar herramientas para las diversas tareas y estatus de los proyectos, así como gestionar el tiempo, ayuda a reducir el estrés de los colaboradores, contribuye al trabajo en equipo y motiva al logro.
- Herramientas de encuestas y análisis de datosLos datos son el nuevo oro en el contexto actual. Saber en qué consisten, sus significados, identificar patrones y poder agruparlos contribuye a la toma de decisiones informadas y a mejores resultados. En la gestión del talento se buscan colaboradores que puedan manejar herramientas como Google Analytics, Tableau y QlikView, entre otras, para analizar datos. La alfabetización digital es constante puesto que cada día se desarrollan más aplicaciones, softwares, mejoras o dispositivos que buscan transformar el mundo, facilitando las tareas en la mayoría de los casos. No obstante, estos conocimientos aislados, sin el enriquecimiento de las competencias blandas, no generan resultados potentes. Si quieres conocer más sobre las habilidades que transforman el mundo laboral y convertirte en un líder empresarial altamente competitivo, inscríbete en el MBA en Administración de Empresas de la UTP y enriquece tus capacidades estratégicas. Labra un camino organizacional lleno de innovación, soft skills y conocimientos de vanguardia.
Comments are closed.