En el área educativa hubo un quiebre postpandemia: la educación tradicional se convirtió en educación virtual. Un ambiente tecnológico donde la atención del estudiante y los factores que le afectan no son los mismos.
Estos cambios llevaron a los docentes a transformar sus procesos e introducir herramientas nuevas para mantener motivados a sus alumnos.
De acuerdo con Berenice Palomino, docente de la Maestría en Docencia Universitaria y Gestión Educativa y jefa académica en la Escuela de Postgrado UTP, con la educación virtual los docentes debieron replantearse cómo seguir haciendo sus clases los encuentros participativos que eran cuando podían compartir el mismo espacio físico. Esto implicó formarse, investigar y apostar por el aprendizaje colaborativo en diferentes entornos.
Algunos de los desafíos que presentaron entonces pero que aún persisten son:
- Desigualdades en la capacitación del docente y del estudiante a nivel tecnológico.
- Estrategias adaptadas sólo al entorno físico.
- Falta de interacción social en los en tonos digitales lo cual dificulta el aprendizaje colaborativo.
Educación virtual: ¿cómo enfrentarse a los desafíos?
Los docentes pudieron hacer frente a estos retos tras altas horas de capacitación y el desarrollo de estrategias que buscaban gestionar los comportamientos de los alumnos, estableciendo reglas y usando refuerzos positivos en las clases y fuera de ellas. Las estrategias implicaron diseñar experiencias donde el estudiante se sintiera incluido, valorado y con ímpetu.
Estas formas de educarse apoyaron en aspectos como la flexibilidad, la comunicación asertiva y la creación de equipos. El foco se mantuvo siempre en la construcción de aprendizajes significativos y a largo plazo, donde diferentes formas de aprender potenciaron los encuentros.
En el contexto de la educación virtual, ahora educación híbrida, los docentes crean experiencias en las que los estudiantes pueden trabajar por resultados, de forma autónoma y colaborativa, para alcanzar su crecimiento personal y profesional. Para ello, se apoyan en métodos y herramientas que puedan utilizarse en entornos tanto presenciales como virtuales.
Herramientas tecnológicas educativas en la educación actual
En la Escuela de Postgrado UTP la tecnología es el vehículo para ofrecer educación de calidad, inclusiva y que permita desarrollar el potencial de los alumnos.
Las herramientas usadas durante el proceso educativo permiten la simulación de casos reales, incentivan el trabajo colaborativo y tienen como objetivo generar en el estudiante más ganas de seguir aprendiendo, implementando y mejorando.
Entre estas herramientas, según señala la docente y psicóloga Berenice Palomino, se encuentran:
Aulas virtuales para las sesiones
Estos espacios, que permiten ver clases de forma sincrónica o asincrónica, se basan en videoconferencias y el uso de microsalas para armar equipos y entregar feedbacks.
Plataformas como Zoom o Blackboard, por ejemplo, ofrecen recursos como pizarras, espacios para votación, chats y la posibilidad de grabar para dejar el registro de la clase.
Aplicaciones para la creación de recursos
En el caso de ya no poder contar con herramientas físicas como plumones y post-it, se usan aplicaciones muy visuales, lienzos en blanco que permitan crear, de forma colaborativa, recursos para aprender.
Un ejemplo de ello es Miro, una pizarra virtual infinita que permite crear diagramas de flujo, mapas conceptuales, flujos de trabajo ágiles, lluvia de ideas y más.
Esta aplicación hace uso del diseño creativo para impactar visualmente e impulsa el aprendizaje cooperativo y colaborativo.
Bases de datos y bibliotecas virtuales
Para una educación virtual de calidad el acceso a textos e información digital, como libros, revistas, artículos y tesis actualizadas, es necesario. Por ello se aprovechan las bases de datos y repositorios, indexados y verificados, para conducir al estudiante en el procesamiento del conocimiento y en la construcción de sus aprendizajes.
El uso de herramientas tecnológicas educativas por sí mismas no son suficientes, estas deben acompañarse con metodologías didácticas que lleven al estudiante a conectar sus conocimientos teóricos con la realidad.
Estas metodologías o estrategias tienen como objetivo que el educando llegue a soluciones, plantee propuestas innovadoras y pueda confrontar situaciones posibles.
El trabajo colectivo, la existencia de normas transparentes aplicables a todos los sectores y mallas curriculares flexibles y relevantes son esenciales para abrazar la diversidad en la educación. Es responsabilidad y compromiso de todos los involucrados en el proceso educativo generar ambientes adecuados para que el estudiante aprenda y sea autónomo en su aprendizaje.
Metodologías que incentivan el aprendizaje colaborativo
Tanto en la educación virtual como presencial, el docente debe trabajar para que los estudiantes interactúen entre ellos para enriquecer su experiencia y desarrollar otras perspectivas. Entre las metodologías que usa para propiciar esta interacción se encuentran:
Método estudios de casos
Tiene por objetivo que el estudiante piense y se relacione con casos reales, en los que pueda aplicar sus conocimientos. Estos casos prácticos se suelen trabajar en equipo para discutir los diferentes puntos de vista desde la experiencia individual y plantear soluciones más ricas.
El estudio de casos busca el desarrollo del pensamiento crítico, la resolución de problemas y evaluar el proceso de toma de decisiones. Su uso facilita la integración de conocimientos y también fomenta el aprendizaje colaborativo.
Gamificación
Con esta estrategia didáctica las personas pueden compartir y competir en un contexto lúdico. Esta genera un ambiente atractivo para el aprendizaje, potencia el trabajo en equipo y también promueve la autonomía.
En la gamificación, el ambiente de diversión y el reconocimiento del progreso son esenciales para promover aspectos como la motivación y el compromiso de los estudiantes.
Simuladores
Se diferencia del estudio de casos porque se crean situaciones que imitan la realidad, pero con diferentes variables y situaciones que no tienen aún una solución.
Estas simulaciones generan experiencias inmersivas y realistas donde los conocimientos y las habilidades pueden llevar a respuestas creativas e innovadoras.
Para la docente Berenice Palomino estas estrategias permiten generar conexiones entre los estudiantes y compartir experiencias. El papel actual del docente es elegir y adaptar las diferentes metodologías al entorno y propiciar ambientes seguros para el desarrollo de habilidades individuales.
El docente ya no es quien “trae” información, sino quien reta a los estudiantes con situaciones para que combinen el conocimiento teórico y práctico.
En la Maestría en Docencia Universitaria y Gestión Educativa de la Escuela de Postgrado de la UTP trabajamos con diferentes metodologías didácticas que pueden adaptarse tanto a la educación virtual, como presencial e híbrida.
Nuestros docentes, gracias a su formación integral, pueden desarrollar estrategias que respondan a las necesidades individuales de los alumnos y a las demandas de la sociedad.
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