¿Cómo crear una startup desde cero?
Cuando se revisan las historias de Jeff Bezos, Steve Jobs y Mark Zuckerberg, en todas aparece: un garaje, una pequeña habitación y el primer cheque de un millón de dólares. Gracias al cine, estas historias terminaron por romantizar lo difícil que es ser emprendedor y todo lo que implica crear una startup desde cero.
Mucho antes de que estos tres gigantes de la tecnología comenzaran a dictar charlas de motivación para otros emprendedores, ellos tuvieron la pasión para atravesar todo el camino que va desde una idea para un negocio, hasta la consolidación como una verdadera empresa con su plan de marketing.
Ese ímpetu es uno de los rasgos inherentes de los emprendedores, pero para el resto del proceso hay metodologías que pueden seguirse y lograr que un negocio sea rentable, escalable y que pueda repetirse.
¿Tienes una idea para un emprendimiento? La semilla de lo que será un nuevo producto o un nuevo servicio es la llave maestra para la entrada al mundo de los emprendedores y hoy queremos compartirte las etapas claves que necesitas seguir para crear una startup desde cero.
La idea
Al contrario de la época en que surgieron el automóvil o la bebida gaseosa, en la actualidad las ideas de negocio necesitan exponerse y validarse de forma amplia. Incluso antes de que puedas hacerte la pregunta sobre si eso llegará a un ser un negocio exitoso.
Sam Altman expone en su libro “Startup Playbook” que una idea para un emprendimiento solo cuenta con dos opciones para ser probada. Primero está la vía de lanzarla al mercado y luego, está la iniciativa de tratar de venderla a un grupo de inversionistas. En ambas estrategias se repite un factor: la exposición al público.
De modo que, si tienes una idea para una startup, lo primero que necesitas hacer es comentársela a tu pareja, tus familiares y tus amigos. Ellos pueden servir como un buen primer filtro, para saber si ese producto o servicio que quieres concretar, pudiera ser atractivo para el mercado.
Pero luego es necesario escalar esa exposición haciendo focus group o lanzando productos mínimos viables para ser testeados entre audiencias reales. Hoy día la tecnología te permite hacerlo sin invertir grandes cantidades de dinero, como te explicaremos a continuación.
La validación de las hipótesis
Para crear una nueva startup es necesario poner a prueba aquellas suposiciones que dieron origen a la idea primaria. Por ejemplo, antes de que Apple lanzara su famoso iPod fue necesario validar que hubiese gente con la necesidad de llevar consigo un pequeño aparato musical a todos lados.
Esta fase es clave en la metodología Lean Startup de Eric Ries, que es uno de los circuitos más estudiados a la hora de guiar a los emprendedores para convertir su idea en un negocio que utiliza la innovación de forma continua.
Solo los usuarios a los que se dirige el producto o el servicio pueden ayudarte a contrastar, si hay un público que pueda amar/necesitar o no, esa innovación que tienes en mente.
El producto mínimo viable
Al comienzo de una startup no es necesario apostar por construir un producto o una solución que lleve todas las características de la idea propuesta. De lo que se trata es de levantar un primer producto, que se convierta en una pieza síntesis de la solución que se ofrece al problema principal que se quiere resolver con el emprendimiento.
El producto mínimo viable es la herramienta que permite medir la viabilidad del proyecto del emprendimiento en general. Para su creación, sin embargo, no existe ninguna fórmula mágica ni ninguna especialización concreta.
La clave es que se trate de una pieza que pueda ser probada por otros, en especial por aquellas personas muy involucradas con el nicho de mercado al que se espera conquistar.
Altman, recomienda a los emprendedores que se tomen el tiempo de ver cómo utilizan el producto las primeras personas en probarlo. Estas interacciones iniciales se convertirán luego en una gran fuente de información para corregir fallas, mejorar los sistemas y entender las necesidades reales de los consumidores a los que aspiras llegar.
Las métricas
Ninguna startup puede avanzar, de verdad, si no incluye en su modelo un conjunto de métricas que le permitan monitorear y diagnosticar su avance o retroceso.
Un clásico error a evitar durante esta etapa es dejarse seducir por los números que apoyan la adquisición de nuevos usuarios, por ejemplo, si se trata de una aplicación o un servicio.
Para que un emprendimiento pueda ser sostenible y rentable en el tiempo es necesario que sus consumidores o sus usuarios se vuelvan recurrentes. Esto quiere decir que sientan la necesidad de volver para comprar el mismo producto o que requieran el mismo servicio en un lapso de tiempo preestablecido.
Para esta fase, será vital que puedas establecer un mecanismo para escuchar a los usuarios recurrentes. Esto es lo que te permitirá un aprendizaje significativo para elevar la calidad y la utilidad del producto o servicio con el paso del tiempo.
El crecimiento
Una startup tiene que resistir a la curva de los tres primeros años, no solo para probar que se trata de un producto o un servicio con gran interés para un grupo de compradores, sino también para terminar de convertirse en una verdadera empresa.
Los emprendimientos, no en vano, están obligados a pensar a diario en las vías que puedan usar para aumentar tanto su número de usuarios como sus ventas.
Aquellas grandes pantallas que se usaron en las primeras oficinas de Facebook para marcar el número de usuarios activos en la red social son parte de un recordatorio clave para cualquier emprendedor. Solo se trata de que encuentres el elemento que te impulsa a pensar a diario en cómo acelerar el crecimiento de tu startup.
Sin importar si se trata de una empresa consolidada o de una startup, nuestros egresados de la Maestría en Administración de Empresas obtienen todas las herramientas para llevar adelante un emprendimiento de este tipo.
De hecho, la administración de una startup tiene características distintas a otras empresas y siempre requieren de un especialista en negocios capaz de hacer todo lo necesario para garantizar la rentabilidad.
Esto, sin duda, puede apoyarlos a levantar una startup desde cero y a crear nuevas conexiones en el ecosistema empresarial del Perú.
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